A finales de diciembre de 2019 se informaron los primeros casos de un nuevo coronavirus en la ciudad de Wuhan en China, desde entonces el reporte de nuevos infectados ha sido continuo y su transmisión de persona a persona se ha acelerado. Los casos declarados de neumonía de Wuhan ya superan con creces a los de la epidemia de SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo y Grave, que se inició en el año 2002), pero la tasa de mortalidad es más baja. Hasta el momento hay personas infectadas en diversos países del mundo, la nación más afectada en Europa es Italia.
En China están buscando cualquier tipo de herramienta que les puede servir para luchar contra la epidemia, desde un simple cubre bocas para respirar hasta tecnología avanzada como el uso de drones para tener ojos en todas partes y poder detectar a personas contagiadas, e incluso medir con cámaras infrarrojas la temperatura de cientos de personas desde una distancia lejana, para que estos no tengan que salir a la calle y se expongan a contagiar o ser contagiados con el virus.
Hace una semana se puso en aislamiento a un grupo de pasajeros de un vuelo que llevaba personas afectados por el coronavirus, y para que puedan comer, los dueños del hotel se han valido de su empleado más dispuesto: un robot llamado LITTLE PEANUT (desarrollado por la empresa Keenon), que es el encargado de llevarles insumos.
LITTLE PEANUT a medida que avanza por los pasillos avisa de su llegada para que los individuos abran la puerta, y salgan para recoger sus provisiones. Este es un robot autómata asistencial, el cual está compuesto por sensores y radares, y funciona con tecnología de aprendizaje automático, es decir que pueden aprender de datos, identificar patrones y tomar decisiones con mínima intervención humana, por lo que le permite ubicarse en el entorno y moverse con seguridad.
Dicho robot muestra la importancia de enseñar robótica a las nuevas generaciones para que puedan ser capaces de desarrollar tecnología que pueda ayudar al ser humano en cualquier situación, incluyendo una crisis de carácter mundial. Un gran ejemplo es esta nación, la cual es considerada una de las naciones que más invierte en innovación tecnológica y que hoy en día está rindiendo frutos.
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